El outplacement en el siglo XXI rompe con los marcos temporales, poco compatibles con una realidad en permanente cambio.

Si algo estamos aprendiendo de este 2020 es que la incertidumbre sobre el mañana es la única nueva normalidad. En nuestro esfuerzo por adaptar los programas de Outplacement y transición de carreras a la nueva realidad del mercado en el siglo XXI, nos hemos dado cuenta de que no podemos seguir trabajando con programas definidos por marcos temporales.

Programas de 12, 9 o 6 meses nos parecen planteamientos que ya no encajan en la nueva realidad, donde el cambio es lo único constante y que afecta directamente a la realidad de mercado laboral. Por ello en Persona Metaplacement hemos roto con el marco temporal de los programas, y nos hemos centrado en la orientación a resultados. Los programas ya no dependen del tiempo contratado, sino de un análisis muy pormenorizado de la empleabilidad del profesional, lo que nos permite adecuar el número de sesiones y la tipología de éstas a la necesidad real de la persona. Además, y gracias a la implantación de metodologías agiles en el desarrollo de los programas, el programa está en permanente revisión adaptándose en cada momento para maximizar las posibilidades de éxito.

De esta forma los programas dejan de estructurarse en base a los meses que dura el acompañamiento, para comenzar a desarrollarse en base a objetivos cumplidos, manteniendo siempre al profesional en el centro del proceso, acompañado por un equipo de expertos, en diferentes áreas, que lo guían y asesoran en cada fase.

En este sentido, y tras el importante esfuerzo de revisión e innovación que hemos aplicado a nuestros programas, proponemos una serie de ideas y consideraciones prácticas, que creemos serán de utilidad para cualquier profesional.

  1. Concibe tu proceso de transición profesional como un proyecto de descubrimiento que se estructurará en varias fases de aprendizaje, y en el que es imprescindible que incorpores metodología de gestión de proyectos agile, que te ayudarán a agilizar y organizar al máximo tus procesos de diseño y toma de decisión.
  2. Incorpora desde un inicio un análisis de tu situación de partida, que te permita conocer la realidad de tu nivel de empleabilidad, así como de tu estado emocional. Esto hará que pongas el foco desde un primer momento en aquellas cosas que verdaderamente te importan y necesitas, evitando pérdidas de tiempo y en consecuencia acelerando tu proceso de transición.
  3. Construye comunidades de experiencia y desarrollo a tu alrededor. No te quedes con una única visión por muy experta que ésta sea, y si recaba la visión de expertos por materias y sectores, que te permitan contrastar tu adecuación al mercado, así como tus niveles competenciales de comunicación e imagen profesional.
  4. Concibe tu proceso de transición profesional como un proyecto de descubrimiento que se estructurará en varias fases de aprendizaje, y en el que es imprescindible que incorpores metodología de gestión de proyectos agile, que te ayudarán a agilizar y organizar al máximo tus procesos de diseño y toma de decisión.
  5. Incorpora desde un inicio un análisis de tu situación de partida, que te permita conocer la realidad de tu nivel de empleabilidad, así como de tu estado emocional. Esto hará que pongas el foco desde un primer momento en aquellas cosas que verdaderamente te importan y necesitas, evitando pérdidas de tiempo y en consecuencia acelerando tu proceso de transición.
  6. Construye comunidades de experiencia y desarrollo a tu alrededor. No te quedes con una única visión por muy experta que ésta sea, y si recaba la visión de expertos por materias y sectores, que te permitan contrastar tu adecuación al mercado, así como tus niveles competenciales de comunicación e imagen profesional.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *