ESCUCHA Y TE ESCUCHARAN

Nadie  pone en duda que una de las características imprescindibles del líder es saber escuchar. Es tan consustancial que no se puede ser líder sin tener claramente desarrollada esta competencia.

Una persona que no sabe escuchar nunca podrá llegar a ser líder. ¿Cómo va a liderar un equipo si no sabe lo que realmente les pasa a las personas que lo componen?.

De algunas personas que aparecen con frecuencia en los medios de comunicación, fundamentalmente radio y televisión, he oído decir que son auténticos líderes, Es más, en ocasiones, he oído decir también que ejercen un liderazgo agresivo.

Se puede tener un estilo de dirección agresivo pero no se puede ser líder y agresivo. Obviamente esto no quiere decir que el líder tenga que ser de “queso fundido”, no, claro que tiene que tener mucho criterio y tomar las decisiones que correspondan en cada momento, por duras que éstas sean, utilizando toda la energía necesaria. Pero la agresividad está reñida con el liderazgo. Una cosa es la energía y otra es la agresividad.

Bueno, nos habíamos quedado en lo de las tertulias de radio y televisión. Pero, cómo vamos a hablar de líderes refiriéndonos a las personas que suelen acudir a estas tertulias y,, que salvo honrosísimas excepciones, hacen de todo menos escuchar.

El espectáculo es bochornoso; lo peor no es que no se escuchen y se interrumpan continuamente. Lo peor es la falta de educación que manifiestan palmariamente mediante las descalificaciones y expresiones groseras que se regalan unos a otros.

 El hecho de que la audiencia considere lideres a personas que están muy lejos de serlo, si trasladamos esto al mundo profesional, lamentablemente podemos observar el importante número de directivos que ejercen un estilo de dirección que dista mucho de ser un autentico liderazgo y, sin embargo, erróneamente, son considerados como lideres.

La competencia de la escucha no es fácil encontrarla en personas que tienen responsabilidad sobre personas y, sin embargo, como he dicho al principio, no se puede ser líder si no se tiene esta competencia.

Todos sabemos que escuchar no es oír. Escuchar es poner los cinco sentidos para entender lo mejor posible a quien nos habla. Es estar atento a la expresión corporal y a la emoción en la que se encuentra nuestro interlocutor. Es preguntar para comprobar que lo que hemos escuchado es exactamente lo que nos quiere transmitir la persona con la que estamos manteniendo la conversación.

Sólo así podremos comprender y entender perfectamente lo que el otro nos quiere transmitir.

Imaginemos una situación en la que una persona está exponiéndole a su jefe un problema. Mientras le está hablando, el directivo está pensando en lo que le va a decir cuando acabe de hablar. Cuando su colaborador termina de exponer, el directivo le dice “mira tú lo que tienes que hacer es…….”.

¿Qué ha pasado?. Muy sencillo, que el jefe no se ha enterado de nada porque es imposible que se entere si no ha escuchado, consecuentemente, difícilmente va a poder ayudar a su colaborador. Además, en lugar de intentar encontrar una solución con él, le trata como si fuera un inútil diciéndole lo que tiene que hacer. Es fácil imaginar el estado de ánimo con el que el colaborador regresa a su sitio. En definitiva, un resultado horroroso.

En el líder tienen que converger una serie de competencias, todas ellas imprescindibles, pero si tuviera que hacer una escala de valores con todas, la escucha ocuparía uno de los primeros lugares.

2 comentarios en “ESCUCHA Y TE ESCUCHARAN”

  1. Está muy claro, José Ignacio. Ya sabes que yo soy muy «refranero» y tenemos uno que viene muy bien al caso: «No hay peor sordo, que el que no quiere oír».
    José Vera (y el «refranero» castellano).

  2. Jose Ignacio Echegaray

    Pepe, muchas gracias por tu comentario. Me encantan los refranes porque nos transmiten de una manera sencilla y clara la sabiduría natural del pueblo.
    Jose Ignacio.

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