Liderazgo: Modelos Mentales

“Las cosas van bien” exclamó el político o el directivo de turno abalanzándose sobre el micrófono. Luego si las cosas van bien, lo estoy haciendo bien, y si lo estoy haciendo bien seré recompensado. Y, ¿qué más da el rol que represente? ¿acaso esto no ocurre en todos los sectores, todos los puestos de trabajo, en todas las situaciones de la vida?

No se trata del personaje que se represente sino de la persona que lo represente

Da igual que sean político, directivo, autónomo, operario, administrativo, padre, amigo, cuñado o sacerdote, por cierto, en las acepciones masculina y femenina. ¡Qué casualidad! Cuando hablamos de humanos el sexo no importa, solo somos personas.

Es la persona, la que hace posible una aproximación diferente a la realidad que le rodea y que enfrenta. Es la persona la que persigue con más o menos ahínco un objetivo u otro, la que ejerce un tipo de liderazgo u otro y finalmente, la que hace que las frases como “las cosas van bien” sean solo eso o todo lo contrario “la de oportunidades que estamos perdiendo”

Siendo la persona la clave de todo, será su modelo mental, su forma de sentir, sus experiencias lo que determinen su actuación. El liderazgo es actuación, luego la manera en la que una persona ejerce el liderazgo depende de todo lo anterior y no necesariamente de los conocimientos y de la formación, como solemos pensar.

Mundo de la empresa: los reinos de Taifas.

La consideración del líder basado en líneas de reporte directas y únicas, apoyado en el título de la posición y, dueño y señor de la actividad asignada, controlando cada uno de los hechos presentes y futuros, estableciendo calendarios de “despacho” lleva consigo un modelo metal que denota:

“Las cosas van bien”

  • Foco en la tarea y en consecuencia avance hacia el objetivo
  • Comunicación directa sobre lo que hacer y en consecuencia practicidad
  • Presión sobre los comportamientos con corrección inmediata
  • Procesos de organización sencillos y fáciles de ejecutar

 

“La oportunidad que estamos perdiendo”

  • Comunicación en solo un sentido, de arriba abajo, en consecuencia, empobrecimiento
  • Falta de perspectiva estratégica y en consecuencia obsolescencia programa y pérdida de valor añadido
  • No hay lugar a la creatividad y la innovación, se fomenta el trabajo por dinero
  • Tareas tendentes a la robotización, perdida de la responsabilidad propia del ser humano

 

Los líderes terminan creando reinos de Taifas que parten de sus modelos mentales

“Si no lo hago yo mismo no se hace” La comunicación fuera de su ámbito de actuación se convierte en interferencias que atentan a su autoestima y hace peligrar el “como quedo yo”. Miedo a todo aquello que pueda comprometer su posición. La consecuencia de todo ello es que el reino de Taifas puede ser muy eficaz en un momento del tiempo, pero a medio plazo perderá valor y será absorbido.

En muchas empresas esto ocurre de manera habitual, va en nuestro carácter, el instinto de proteger lo que siempre se ha hecho, de repetir lo que funciona, el miedo al riesgo. El método para combatirlo es actuar sobre la manera de pensar del y los líderes o, sustituirlos.

La solución no es crear más procesos o vivir en la vana ilusión de desarrollar en ellos nuevas habilidades de gestión, sino la de cambiar el cómo piensan, el hacerles conscientes de otras fuentes de beneficio que, por el momento, no ven. Es un tema de modelo mental y del beneficio que creen que recibirán por actuar de aquella manera.

La clave de la transformación del liderazgo está en cambiar la manera de pensar haciendo consciente a la persona de otras fuentes de beneficios

Decisiones políticas: el látigo antes que la zanahoria

El número de ciclistas que fallecen en nuestras carreteras es alarmante, con que sólo fuera uno ya lo sería. En el primer semestre del año son 26 ciclistas muertos en las carreteras españolas. Es decir, un muerto a la semana. Totalmente inaceptable.

Las medidas punitivas contra los conductores no están funcionando. Las últimas peticiones son incidir nuevamente en hacer más duras si caben estas medidas. Resultado que podemos vaticinar, más muertos.

Los líderes que afrontan la situación con el objetivo de reducir a cero los muertos, plantean nuevas actuaciones desde un determinado modelo mental. El castigo evita determinados comportamientos, cuanto más duro es el castigo menos posibilidades de que alguien cometa una tropelía.

¿Existirían soluciones diferentes desde modelos mentales diferentes? La respuesta es sí. No se trata únicamente de castigar a aquellos que atropellan ciclistas (¿A caso lo hacen adrede, son realmente asesinos?) Los que dan positivo en las tasas de alcohol, respecto a la ley vigente, no piensan ni en los anuncios de la DGT ni en los ciclistas, ni en el castigo que recibirán (¿la euforia no deja ver el peligro, ni las consecuencias) Las personas que tienen mucha edad y no son conscientes de que ya no deberían conducir no se creen que ellos no puedan conducir, tienen mucha experiencia (¿quién lo será cuando nos encontremos en la situación) Los imprudentes no esperan nada (¿A caso creen que lo son?).

Un líder con otro modelo mental diferente podría pensar sobre las causas que llevan a una persona a actuar de una determinada manera que, finalmente tiene unas consecuencias concretas. O incluso localizar los beneficios que les provoca utilizar el coche en ciertas circunstancias y promover otros, no solo los castigos

También podría centrarse en la resolución del problema y no convertir las causas en el problema. En este caso, las muertes se producen porque coches y ciclistas conviven en el mismo espacio, luego si los separamos ya no habría muertes. ¿A caso no es mejor que no haya muertes a que las haya?

Los ciclistas dirían que tienen derecho a circular por las carreteras ¿verdad? En el modelo tradicional con el castigo se trataría de imponer ese derecho; es consecuencia de una manera de pensar y de una manera de valorar el riesgo a asumir.

Un modelo de pensamiento diferente podría plantear el derecho a circular por las carreteras, de otra manera, sin perder el foco en el objetivo, la vida. El derecho es otro objetivo. ¿Qué pasa si las bicicletas tuvieran obligación de llevar espejo retrovisor? ¿Qué pasaría si la bicicleta no se considerase un medio de transporte y por lo tanto circulase con lo hacen los peatones, en sentido contrario a la circulación del automóvil? ¿Qué pasaría si se limitase la velocidad de circulación a la velocidad de una bicicleta? ¿Qué pasaría si en vez de hacer conjeturas se hiciesen programas pilotos viendo los resultados? Pero esto se planearía con personas con procesos de reflexión diferentes.

Los que siempre piensan igual siempre aplican la misma medida y en general obtienen los mismos resultados

El líder es aquella persona que influye sobre el entorno para que personas individuales organizadas en grupos humanos sean capaces de alcanzar un nivel de resultados que por sí solos ni se plantearían. La clave es gestionar las relaciones entre las personas, algo distinto a gestionar personas.

Líder es aquella persona que sin perder el foco en el objetivo que pretende es capaz de plantear, a través de otros, medidas de actuación que superen a las existentes, que las mejoren y potencien la colaboración entre los implicados, no la imposición.

Conclusión

La gran mayoría de las situaciones que se producen en nuestras empresas, en nuestras familias, en nuestro país, en nuestras relaciones cotidianas, son consecuencia del estilo de liderazgo que ejercen las personas con capacidad suficiente para influir.

Lamentablemente, ponemos el carro delante de los bueyes. Al tener poder influyen, cuando debería ser, al contrario, como influyen tienen poder.

La solución a la transformación de una empresa, de su digitalización, internacionalización, innovación, al fomento del trabajo colaborativo, así como la solución a los retos de convivencia en España, a la lentitud de la justicia, a los problemas de corrupción, a la situación de la sanidad se encuentra en el desarrollo de nuevos estilos de liderazgo.

A nivel de empresa el estilo de liderazgo se desarrolla con programas específicos que amplían los modelos mentales de los dirigentes, a nivel de país esto se cambia con nuevos modelos educativas.

Protejámonos de los que piensan que todo va bien y no se plantean como iría mejor.

Javier Martín de la Fuente

CEO Grupo persona

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